Cómo limpiar el colchón: ideas y trucos

Limpieza de colchon

Cualquier colchón acumula diariamente infinidad de bacterias, polvo y ácaros, también manchas de sudor u orina, en el caso de los más chiquitos. Mirá cómo limpiar tu colchón para dejarlo como nuevo y que te dure más.

Limpiar el colchón es un tema que va más allá de la limpieza en sí, también es una cuestión de salud. Limpiar bien el colchón es imprescindible para tener un sueño saludable.

Aunque no los veamos, los colchones acumulan millones de seres no muy agradables ocultos en su superficie: los ácaros, pequeñísimos organismos que se alimentan de piel muerta. Estos ácaros se alojan en colchones, almohadas, sofás y otros tapizados y textiles, generando alergias, problemas cutáneos y respiratorios.
Una correcta higiene de nuestra cama es sinónimo de mayor calidad de vida. Elegir un colchón de calidad tendrá beneficios en tu descanso, cuidará tu espalda y mejorará tu salud. Te contamos los mejores trucos de limpieza para tu colchón.

CÓMO REALIZAR LA LIMPIEZA DEL COLCHÓN

  • Limpiá las manchas más visibles del colchón
    Antes de quitar los malos olores y limpiar el colchón a fondo, lo primero que tenés que hacer es atacar las manchas más visibles. Te explicamos cómo hacerlo paso a paso:
  • Mezclá medio litro de agua fría y tres cucharadas de detergente líquido. Hacé bastante espuma.
    En la zona donde se encuentre la mancha y con ayuda de la esponja, esparcí la espuma.
  • Frotá con movimientos circulares hasta que veas que la mancha vaya desapareciendo. Evitá mojar mucho el colchón. Usá la espuma y luego, con un trapo seco y limpio, retiralo. Si queda un poco húmedo, usá un secador de pelo en la zona para que seque más rápidamente.
  • Desinfectá y eliminá los ácaros
    Una vez tratadas todas las manchas y cuando el colchón esté seco, se procede a desinfectarlo y eliminar los ácaros.
  • Utilizá un tamizador con el que esparcir sobre todo el colchón el bicarbonato de sodio.
    Después, verteremos en un pulverizador o atomizador el agua oxigenada para rociarla de manera uniforme sobre todo el colchón. También se puede hacer con vinagre. Dejá reposar y actuar unos 45 minutos.

    Pasado este tiempo, volvé a rociar con el pulverizador agua oxigenada o vinagre, pero esta vez por zonas que frotarás con la esponja limpia. Hay que hacerlo sistemáticamente hasta que hayas frotado todo el colchón. Verás cómo el bicarbonato de sodio se pone marrón y esto significará que está arrancando la suciedad.

  • Aspirá los restos del bicarbonato. Tras este proceso lo ideal sería dejarlo una hora al sol, sin embargo, si no es posible y está húmedo, pasá nuevamente el secador.

Un consejo: Si los olores son muy profundos y persistentes: espolvoreá el bicarbonato, cubrilo con un plástico y dejá actuar toda la noche. A la mañana siguiente, aspirá y rociá con un poco de desinfectante.

Cómo mantener el colchón limpio más tiempo

Cambiar las sábanas todas las semanas, ventilar la habitación al menos 5 minutos antes de hacer la cama (mejor de 7 a 10 de la mañana), sacudir bien almohadas y sábanas, contar con un buen protector de colchón y establecer una rutina de limpieza a fondo del colchón dos veces al año mínimo, hará que tu cama esté libre de ácaros, bacterias y restos orgánicos como piel o sudor acumulados.

Con qué limpiar el colchón

  •  Limón y agua: esta mezcla es ideal para limpiar las manchas del colchón como la orina, sudor y vómito. Se suele mezclar con agua y es bastante efectivo para eliminar los olores del colchón.
  •  Bicarbonato: juntándolo con agua tibia genera una pasta que es efectiva en la eliminación de manchas en el colchón.
  •  Vinagre: el más efectivo para limpiar las manchas del colchón es el vinagre blanco, tanto para eliminar manchas de orina como de sudor. Se utiliza mediante un paño húmedo con vinagre y se frota la zona afectada.
  •  Agua oxigenada: aunque no lo parezca, es el remedio más efectivo contra las manchas de sangre. Se aplica directamente sobre la mancha del colchón con ayuda de un paño o algodón.
  •  Detergente: cuando los remedios caseros no funcionan, hay que recurrir al detergente, mejor líquido. Se frota la zona con un paño humedecido con un poco de detergente y agua, se deja actuar un poco. Se limpia con agua y se seca bien.

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